¿Es importante imaginar cómo serán los autos del futuro a la hora de contratar un buen seguro de auto?
La respuesta es SÍ. Por definición, el seguro constituye una herramienta de amparo al asegurado ante un evento futuro. Quizás el caso del seguro de automóviles constituya aquel en que la preocupación por adelantarnos al futuro sea más importante, ya que es uno de los casos en que la tecnología impone nuevos y continuos desafíos. Es ineludible, por tanto, realizar una suerte de viaje al futuro, cuyo fin es asegurar a nuestro cliente una protección auténtica ante un eventual riesgo.
¿Qué elementos debemos tener en cuenta para imaginar los autos del futuro?
Dicho esto, ¿es posible imaginar cómo serán los autos en el futuro? ¿Qué elementos deberíamos considerar para concebirlos?
Varias cosas debemos apuntar para cumplir con este desafío.
En primer lugar, el diseño. Los autos deportivos o superdeportivos del futuro se caracterizarán por tener un diseño moderno, refinado y extravagante, aunque, por supuesto, pueden persistir los diseños clásicos o, incluso, “retro”. Pero la agilidad que requiere la vida moderna les pedirá ser más livianos. No obstante, ello deberá contar igualmente, con poderosos motores de muchos caballos de fuerza.
Por descabellado que parezca, podría pensarse en la existencia de autos que vuelen, fusionados con el dron, que es más simple y más barato. Podrían funcionar con las mismas baterías de los autos eléctricos de hoy y podrían tener paracaídas incorporados, caracterizándose por el despegue y aterrizaje vertical, y la ausencia de ruedas.
Esto nos hace pensar en la funcionalidad y la economía, sin duda, elementos vitales para considerar un auto viable en el futuro, ya que hoy mismo el auto ya no se considera un elemento de lujo sino una herramienta indispensable en nuestra vida cotidiana.
También ha de tenerse en cuenta la sustentabilidad y la exigencia ineludible de ser amigable con el medio ambiente. Cada elemento, desde los elementos que lo componen, la pintura y el combustible debe pasar por un estricto control a cargo de las instituciones encargadas de controlar los posibles efectos sobre el ambiente, y antes de que un vehículo salga al mercado debe haber asegurado que el posible daño al ecosistema ha de ser mínimo, sino nulo.
No menos importante es también la seguridad al conductor. Los espejos retrovisores exteriores podrían ser reemplazados por cámaras y a su vez, las ventanas podrían ser más grandes, con vidrio inteligente que permitirá controlar la cantidad de luz que ingrese, además de ser sustentables y con diseños ergonómicos y adaptables a cualquier pasajero.
Esto último hace pensar en la accesibilidad, en un mundo cada vez más preocupado por la inclusión e integración de todas las personas más allá de sus distintas capacidades. Incluso cabría pensar en la posibilidad de una suerte de “piloto automático” que permita suplir discapacidades de tipo cognitivo.
Así es que los mejores autos del futuro deberían tener abundante tecnología, pero ésta no debe ser aparatosa. También conectividad, pudiéndose usar un control remoto desde los propios celulares para conducirlos, e incluso podrían aparcar solos, etc., siendo ecológicos, confortables, seguros, y estéticamente elegantes. El auto del futuro será, sin duda, eléctrico, de conducción autónoma, guiada por GPS y sensores. La realidad es que la tecnología ya está disponible para esta generación de autos con cámaras y sensores.
La preocupación por la seguridad vial, el congestionamiento de las calles y los accidentes de tránsito, propiciados por el aumento en el uso de vehículos, impone que los autos del futuro ocupen poco espacio, lo que facilitaría, además, la vida de quienes viven en apartamentos o no cuentan con espacio para tener un garaje. Esto, obviamente, sin sacrificarse su capacidad.
Todo esto sería aún más posible si los costos de adquisición y mantenimiento fuesen accesibles, por supuesto, manteniéndose la más alta calidad en los materiales empleados. Somos optimistas en cuanto a que las políticas públicas y las regulaciones del consumo acompañen esta evolución, ya sin retroceso.
En seguros de auto MAPFRE nos ocupamos de estar a la vanguardia para, así, poder brindarle el mejor seguro, el que le permita estar protegido frente a los continuos desafíos en la imparable carrera contra el tiempo.