Por qué cambiar la correa de distribución
La correa de distribución del auto tiene una vida útil limitada. Cuando llega a su fin, sencillamente hay que cambiarla. Llega a un momento en que se rompe por desgaste y por tratarse de una avería muy poco previsible, puede desencadenar problemas más graves.
Esta pieza está fabricada en caucho, con refuerzo de polímeros y refuerzos estructurales metálicos. Tiene esta singular composición, y un gran grosor, porque debe resistir a millones de giros a gran velocidad y millones de veces. Este componente del motor del auto está vinculado a otras poleas y engranajes y tiene que soportar elevadas temperaturas propias del motor del vehículo y una elevada tensión. Es decir, que es una pieza de gran resistencia, pero que sufre desgaste progresivo y debe sustituida cuando pasan una determinada cantidad de kilómetros. El desgaste, la falta de mantenimiento o un problema mecánico, entre otras causas, pueden provocar que la cadena de distribución se rompa repentinamente, incluso cuando el vehículo está en marcha.
Su función se basa en la sincronización con otros componentes mecánicos en el motor como lo es la válvula de admisión y escape, las cuales deben ser accionadas en el momento justo, al igual que la inyección de combustible.
Los sonidos ruidosos en la transmisión se deben a que la tensión ejercida por la correa puede ser incorrecta, por lo que existen dos opciones, ajustarla o bien cambiar la correa de distribución dependiendo de su estado.
Cuando hay problemas para arrancar, esto se debe principalmente al deterioro por los años de uso de la correa, por lo que se necesita su reemplazo.
Las fisuras en la correa indican que la correa es muy antigua o que fue afectada por una tensión inadecuada.
En los casos en los que la correa se rompe o se corta inesperadamente, el motor pierde su sincronización. Es decir, los pistones golpean repetidamente las válvulas, lo cual puede provocar que se doblen o que se rompan totalmente. Asimismo, los pistones, dado su choque continuado, también pueden quedar seriamente dañados. Por eso, siempre es importante tener contratado uno de los seguros de auto MAPFRE.
Cada cuántos kilómetros cambiar la correa de distribución
Se aconseja realizarlo entre los 60.000 y 150.000 kilómetros. Se debe hacer la sustitución de la correa por una nueva, antes de que llegue a romperse.
Debemos tener en cuenta que el desgaste de la correa suele ser superior en superficies urbanas ya que aun cuando el auto no esté moviéndose (y, por tanto, haciendo kilómetros), lo cierto es que la correa sigue funcionando y desgastándose.
Por eso, también se debe tener en cuenta qué tipo de uso se hace del auto para, en base a esto, anticiparnos en kilómetros a la recomendación del fabricante de nuestro vehículo.
Cada cuánto tiempo cambiar la correa de distribución
También se debe tener en cuenta cada cuánto tiempo cambiar la correa de distribución. Lo habitual es que el libro de mantenimiento nos indique cambiarla cada cinco años. En zonas con climas cálidos es normal que el desgaste de la correa de distribución del auto sea algo más rápido.
Cómo saber si la correa de distribución está fallando
Algunos síntomas de falla en la correa o indicadores de desgaste de la correa pueden ser:
- Expulsión de humo en exceso por el caño de escape.
- Si el kilometraje del vehículo es excesivo.
- Si el vehículo arranca con dificultad.
- Si el motor vibra o el automóvil tiembla durante la conducción.
Si cuando abre el capó observa que hay grietas, sequedad en la goma, deformidad en los dientes de la correa o falta de tensión, es importante realizar el cambio ante de que acabe por destruirse.
Permita que un asesor de MAPFRE le oriente sobre cualquier eventualidad relacionada con el uso o desgaste de la correa de distribución. Estamos para servirle.